Al escuchar el bullicio de tu boca,
cierro mis ojos… y veo pasar
cada momento que juntos vivimos.
Revivo los segundos…
me apodero de nuestros recuerdos,
los hago presentes y mi alma sucumbe
en cada una de tus palabras.
Cuando suspiras…
percibo el deseoso timbre de tu verbo,
anhelando momentos enardecidos de pasión.
Me atrapas en cada sonido de tu charla y
me encarcelas en la intensidad de tus
emociones,
porque me impregnas con tu vehemencia.
Nuestro exaltado respirar; es resonancia,
permitiendo entrelazar la sonoridad
eufórica, que sin vacilar, se realza
en nuestras voces.
A mi cuerpo, haces vibrar…
me moldeas suavemente; elevas mi ímpetu,
con la ternura de tu pronunciación.
Colocas correctamente la naturalidad
de tu dicción, la trasformas y matizas
al optimizar nuestros recuerdos.
Tu voz y mi voz hacen el amor,
se funden en un sentimiento compartido,
en la flexibilidad que nace de nuestro
afecto al conjugar nuestro anhelo.
no tener interrupciones y que nuestros
cuerpos
se funcionen con armoniosa intensidad.
© Magali Aguilar Solorza
(Quiet Night)
Domingo/Enero/25/2014 7:48:45 am
Autora mexicana
POEMARIO EL CLAMOR DE MI ALMA Páginas No 43
(El derecho moral está constituido
como emanación de la persona del autor:
reconoce que la obra es expresión de la persona
del autor y así se le protege.)
Publicado en Poemas del Alma, poema No 149
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