Buscando mi destino volé sin rumbo fijo;
cruzando tempestades mi vuelo nunca detuve,
la tormenta fue destructible para mi corazón.
Mis alas mojadas pesaban; descendía,
mas nunca toqué el suelo,
el peso de tu traición
me hizo elevarme aún más alto,
mirando el horizonte.
Fijaba mi mirada en él,
sólo a esa luz quería llegar,
esa luz resplandeciente
que se llama libertad…
¡Sí!, libertad de sacar todo ese amor
que sentía por ti… no comprendo,
por qué mi corazón aún sufre
después de tanto tiempo.
Hoy mi mente… recuerda palabras
que solías decirme ¡Nada es para siempre!
¡Todo tiene un principio y un final!
Y Tenías razón…
Hoy yo te digo, que mi final eres tú,
mis alas han tomado otros rumbos,
respiro profundamente; mi corazón,
no sangrará más por tus mentiras.
Y aunque los recuerdos duelen,
sé que mis heridas cerrarán;
pues al escuchar tu voz…
se desvanecieron como nubes negras
que mis alas mojaron.
Hoy vi brillar el sol
y sentí el calor de un nuevo día,
que me tomó entre sus manos
y me cobijó.
Después de la tempestad,
llegó la calma, respiro con soltura
ante este nuevo despertar.
cruzando tempestades mi vuelo nunca detuve,
la tormenta fue destructible para mi corazón.
Mis alas mojadas pesaban; descendía,
mas nunca toqué el suelo,
el peso de tu traición
me hizo elevarme aún más alto,
mirando el horizonte.
Fijaba mi mirada en él,
sólo a esa luz quería llegar,
esa luz resplandeciente
que se llama libertad…
¡Sí!, libertad de sacar todo ese amor
que sentía por ti… no comprendo,
por qué mi corazón aún sufre
después de tanto tiempo.
Hoy mi mente… recuerda palabras
que solías decirme ¡Nada es para siempre!
¡Todo tiene un principio y un final!
Y Tenías razón…
Hoy yo te digo, que mi final eres tú,
mis alas han tomado otros rumbos,
respiro profundamente; mi corazón,
no sangrará más por tus mentiras.
Y aunque los recuerdos duelen,
sé que mis heridas cerrarán;
pues al escuchar tu voz…
se desvanecieron como nubes negras
que mis alas mojaron.
Hoy vi brillar el sol
y sentí el calor de un nuevo día,
que me tomó entre sus manos
y me cobijó.
Después de la tempestad,
llegó la calma, respiro con soltura
ante este nuevo despertar.
© Magali Aguilar Solorza
(Quiet Night)
Jueves/Julio/2/2009 2:10:34 pm
Autora mexicana
POEMARIO, EL CLAMOR DE MI ALMA Página No 19
(El derecho moral está constituido
como emanación de la persona del autor:
reconoce que la obra es expresión de la persona
del autor y así se le protege.)
Publicado en Poemas del Alma, poema No 147
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