Hoy sé, que siempre
te amé. Fuiste,
eres, serás mi poesía
y el suspiro de mi alma
en la existencia de
mi vida.
Embriagas mi mente
que yace inerte al recordarte,
la nada me abraza, me
agobia y tortura al saber
que en tu corazón,
sólo existe mi tumba.
No puedo arrancarte
de mi alma,
eres una sombra que
se aferra a mí
y me llena de dolor,
te perdí, fui estúpida;
sí, una loca demente
que te abandonó.
Lloro ante la
ausencia de tu presencia…
lo irónico, que hoy
necesito de ti,
y no estás; no estás
porque fui cobarde,
sí, una cobarde que
sólo vio su "porvenir".
Quise vivir mi vida,
vivir lo que tú habías vivido
disfrutar la
libertad, amar, sentirme amada;
amada no deseada.
Y hoy, hoy me doy
cuenta que sólo fue una ilusión,
me deslumbró, fue
falsa, sin valor… la vida que vivo
es mi prisión; tengo
cadena perpetua y
es asfixiante.
Pero tienes razón, el
ayer se fue,
lo sé, jamás será
igual, mereces disfrutar,
al fin has encontrado
el amor, y hoy, yo sé
que muerta estoy para
ti.
No estamos juntos, tu
boca besa otros labios,
yo, yo escribiendo
mis sentimientos,
mis labios tiemblan
deseando sentir tu aliento,
el calor de tu
cuerpo.
Tengo amargura, mi
existencia náufraga
sólo recuerda que por
siempre te amaré;
un día tú me dejaste
partir, hoy
yo te dejo ir… adiós,
se feliz,
definitivamente no
eras para mí..© Magali Aguilar Solorza
(Quiet Night)
Autora mexicana.
POEMARIO, EL CLAMOR DE MI ALMA Página No 52 2da Edición.
(El derecho moral está constituido
como emanación de la persona del autor:
reconoce que la obra es expresión de la persona
del autor y así se le protege.)
Publicado en Poemas del Alma, poema No 146
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